domingo, 12 de junio de 2011

Imágenes de Luis, que llenó mis días desde lo dionisíaco




Por L. M. HERR [website]

Luis se encontraba ya en el Hogar mientras que yo permanecía en el Hospital María Ferrer. Por ser yo ciego, a mí se me consideraba el más delicado, pero Luis me visitaba al Hospital y me traía botellitas de whisky de sus salidas a la Rural. En el Hogar también estaban los voluntarios y Luis se había animado a pedirle a las chicas que introdujeran una mano por la ventanita del pulmotor para que lo tocaran un poco.
El Hogar representaba lo dionisíaco por oposición al régimen hospitalario y mi amigo me contagiaba la vida que allí se respiraba. Las ansias de sexo y libertad que se vivían en el Hogar.
Los quince compañeros del Hogar aguantaban respirando todo el día y solamente usaban los pulmotores para dormir. Yo empecé a esforzarme para dejar la sala del Hospital atraído por Luis; esto significaba formar parte de la ebullición de los voluntarios, las películas, el rock, el escabio, las drogas, la casa y sus fantasmas.
El Hogar era mi paraíso negado y Luis me rescató para llenar mis horas de lo dionisíaco.

Para leer Últimos días

.

1 comentario:

leo